n MIGUEL ANGEL SUERO
Fue un regalito para los pibes, que no desaprovecharon la ocasión para cerrar el partido en un tiempo. Perú no llegaba como favorito, luego de lucirse en el debut ante Ecuador, pero tampoco se descartaba la lucha que iban a ejercer. Al final, no hubo sorpresas ni emociones, Argentina goleó 6- 2, pero seguimos con vida.
Lo que causa preocupación es el desorden y los gruesos errores defensivos. Las diferencias hombre por hombre en fútbol y corazón, fueron notorios. Se puede perder con los albicelestes, eso está dentro del presupuesto de todos los torneos, pero las formas son lo que marcan diferencias.
Perú se dejó sorprender y pasar por encima, sin rebeldía ni fortaleza anímica los goles iban llegando. Todo empezó a los 24’, cuando el portero Prieto intenta parar el balón en su línea de meta y la pelota se le escurre. En ese preciso instante se le cayó al ´Chino´ Rivera todo el planteamiento futbolístico. La inseguridad se fue apoderando de los jugadores vestidos de blanco y rojo, así llegó el segundo, a los 28´ con autogol de cabeza de Brian Bernaola. Todos se miraban y buscaban culpables, nadie podía reaccionar pero faltaban más goles. A los 34’ Correa y los 41’ Simeone. Ya era goleada,
Así se fueron a vestuarios, con las cabezas gachas y reproches en el alma. En el complemento parecía que llegaba la reacción, algunas individualidades empezaban a aparecer, por eso llegaba el descuento a los 73 con Gonzales Vigil y un minuto más tarde da Silva poniendo el 4-2. ´Si se puede´ retumbaba en todo el país, pero el partido ya tenía un final feliz para los argentinos, a los 78’ Leonardo Suárez aumentó el sufrimiento y a los 90’ otra vez Simeone, de cabeza sella el partido.
El tropezón en el Sudamericano es duro, esperemos que los chicos se levanten ante Bolivia. No todo está perdido.
Fuente; Todo Sport
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