Le dio una mano y le devolvió un beso
Pasaron exactamente 29 años. Fue en el Mundial de México 1986. Jugaban Argentina contraInglaterra, el primer enfrentamiento entre ambas selecciones después de la Guerra de las Malvinas.
Era más que un simple choque deportivo. Había mucho en juego. El resultado final es más que conocido. Argentina ganó 2 a 1 con dos goles de Diego Maradona. El primero con la mano propiamente dicha. El segundo con esa mano mágica que tenía en su pie izquierdo, elaborando el que es considerado como el mejor gol de la historia de los mundiales.
Pasaron exactamente 29 años y Maradona se encontró con Ali Bennaceur, el árbitro tunecino que convalidó aquel primer tanto, el de la Mano de Dios, el que recorrió el mundo y el que hasta el día de hoy sigue generando polémica.
Fue en Túnez, donde estuvo de visita el 10. Allí le regaló una camiseta de la selección argentina con una dedicatoria: “Para Ali, mi amigo eterno”, y su firma.
También hubo fotos, en la que Maradona le da un beso, el mismo que seguramente le quiso dar aquel 22 de junio de 1986 en el Estadio Azteca de la capital mexicana y que por obvias razones no pudo.
Pasarán los años y la polémica seguirá. Sin embargo lo que nunca cambiará será lo que ya está escrito. Que Argentina ganó, que llegó luego a la Final y la ganó. Y que Diego Armando Maradona se dio el lujo de levantar la Copa del Mundo, la segunda que conseguía su país.
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