Tras investigar cómo se eligieron las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022, el estadounidense deja su puesto por la “falta de independencia y liderazgo” en el organismo
El fiscal Michael Garcia, encargado de investigar la adjudicación de los Mundiales de 2018 (Rusia) y 2022 (Qatar), ha anunciado su dimisión como presidente del órgano de instrucción de la Comisión Ética de la FIFA. El estadounidense consideró “errónea e incompleta” la versión que dio en noviembre de sus investigaciones el juez Eckert, su contraparte en el órgano de decisión del mismo Comité de Ética, que concluyó tras leer su informe que en el proceso hubo “comportamientos dudosos” pero no compra de votos. García deja el puesto tras perder el martes el recurso en el que pedía que se revisara la versión oficial, que por razones de confidencialidad resumía en 42 páginas un documento que supera las 450.
“Ningún comité, investigador o árbitro independiente puede cambiar la cultura de una organización”, explicó respecto a la FIFA García, que podía haber recurrido ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). “Si bien la decisión de Eckert [de publicar una versión reducida de su informe] me hizo perder confianza en la independencia de la Cámara de Decisiones, es la falta de liderazgo en estos temas dentro de la FIFA lo que me hace concluir que mi papel en este proceso ha terminado”, siguió. “Y por eso, dimito”.
“Es una sorpresa”, reaccionó Sepp Blatter, el presidente de la FIFA. “Es un paso atrás”, dijo Jérôme Champagne, candidato a la presidencia del organismo. “Es un nuevo fracaso de la FIFA”, le continuó Michel Platini, el presidente de la UEFA. “La Comisión de Ética se creó para mejorar su transparencia, y al final solo ha causado más confusión”.
El estadounidense llegó al cargo en julio de 2012. En septiembre de 2014 envió su informe a la FIFA, acompañado de otros dos sobre las candidaturas de Rusia y Estados Unidos, en este caso firmados por un colaborador suyo. “Identificamos problemas serios y de un amplio rango en el proceso de elección”, recordó ayer.
Desde entonces, Garcia vivió un pulso soterrado con Eckert para que la máxima cantidad de su informe saliera a la luz, siempre respetando la confidencialidad prometida a los testigos. Desde hoy, ya se sabe quién ha perdido el primer asalto: García, según confirmó por email Kirkland & Ellis, la firma que le representa, ya no trabaja en la FIFA.
Fuente: El País
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